Realizador del video de desalojo de El Quimbo dice que ya ha recibido tres amenazas

Dice que no ha recibido ninguna protección ni ayuda, y que no piensa salir del país porque no tiene cómo. Las últimas 96 horas han sido para Bladimir Sánchez de las más tortuosas y preocupantes de su vida. Un video que subió a Youtube y que le ha dado la vuelta al país con más de 750.000 visitas, se ha convertido en su mayor karma. Y no porque haya algo malo en haberlo hecho, por el contrario, gracias a la producción audiovisual que realizó, el país entero conoció el abuso de autoridad por parte de integrantes del Esmad de la Policía, durante el desalojo campesinos que asentados en la zona de Domingo Arias, en Gigante, a una margen del rio Magdalena, protestaban por la construcción de la represa El Quimbo; sino porque gracias a esa labor informativa, su vida hoy está en riesgo. Hace dos días, cuando solo iban 24 horas de haberse colgado el video en la red y de generar miles de comentarios de rechazo en todo el país, Bladimir sufrió su primera amenaza. En una llamada desde un número de celular no identificado, lo tildaron de guerrillero y le dijeron que iba a pagar por atentar contra la fuerza pública. “Recibí una llamad, pero no aparecía el número de la persona en el identificador (…) Me han enviado mensajes a mi correo. Me dicen que soy de las Farc, del ELN, que estoy atacando a la fuerza pública. Yo no soy nada de eso. Simplemente soy un realizador audiovisual que quiere mostrar la realidad de lo que pasa en el departamento del Huila”, dijo en aquella ocasión a Opanoticias. Ahora ya son tres las advertencias contra su vida que ha recibido a través de mensajes a su correo, Facebook y su celular. Ya no contesta el teléfono a cualquiera, se conecta poco a su cuenta de Facebook, y cada mensaje en su contra y a favor de la fuerza pública o del Esmad, le intimida. Dice que claramente cada una de estas amenazas ha sido lanzadas contra él y no contra su familia, y aunque no sabe de dónde provienen, por el tipo de mensajes que utilizan, le hace pensar que se trata de hombres del Esmad. “Los mensajes que me han enviado me hace sospechar que se trata del Esmad”, asevera. Lo peor para su intranquilidad, es que aunque las amenazas en su contra han sido registradas en distintos medios del país, hasta el momento no ha recibido ninguna ayuda. “Los únicos que me han llamado son los medios de comunicación a preguntar por mi situación y dos ONG’s que me han pedido que ponga la denuncia para poder ayudarme”, dice Bladimir. Sin embargo aún no está seguro de informar sobre esta situación a las autoridades, pues dice no sentirse seguro si lo hace. Mientras tanto, este giganteño, gomoso de la producción audiovisual, dice que aunque teme por su vida, seguirá en la misma casa, pues como el mismo dice: “no tengo plata ni para ir para Bogotá, mucho menos para irme para el exterior”, añadió.